http://www.clarin.com/diario/2008/03/06/espectaculos/c-01004.htm
ACIDA
COMEDIA NEGRA
HIPERREALISTA
IMPERDIBLE
domingo, 9 de marzo de 2008
sábado, 8 de marzo de 2008
Revista "Hombre"
REGLAMENTO DE CAZA - REVISTA HOMBRE MARZO 2008 - MEMOTEST
La periodista Valeria Schapira, autora de "Monólogos de una mina sola" , nos explica como podés hacer para que ella te grabe en su cabeza.
ALTO SEXO: un buen amante es imposible de olvidar
QUE LA BANQUES A MUERTE EN UN MOMENTO DIFÍCIL: una visita delicada al médico, un velorio, etcétera.
QUE NO LE HAGAS PAGAR LA CUENTA DEL RESTAURANTE: se va a acordar de vos... sí, de no atenderte nunca más.
IR AL BAÑO Y DEJAR LA PUERTA ABIERTA: ninguna chica tiene intenciones de verte el pajarito mientras vaciás el termo.
EVITÁ LOS MENSAJES DE TEXTO: Son adolescentes y cobardes. Si querés decir algi, decilo como un hombrecito, no como un nene de secundaria. Los hombres que se manejan por esta vía son los que hacen "la gran Houdini" y reaparecen con explicaciones boludas del tipo "el Blackberry se quedó sin batería".
miércoles, 5 de marzo de 2008
lunes, 3 de marzo de 2008
sábado, 1 de marzo de 2008
"TODOS NUESTROS REPRESENTANTES ESTÁN OCUPADOS “
(¿POR QUÉ NO SE VAN UN RATO A LA MIERDA?)
Por Valeria Schapira
Rara especie la de los representantes “de atención al cliente”. Nunca están atendiendo al cliente. Y si están en algún call center de Groenlandia, sus compañías hacen todo lo posible para que no conozcamos la dirección. Siempre suena en reemplazo de la voz humana la puta musiquita interrumpida espasmódicamente por la cantinela “todos nuestros representantes están ocupados”. Que sólo logra enardecernos más mientras esperamos minutos y horas que algún ser vivo nos atienda. Espera que nos predispone al colapso nervioso y a la puteada catártica, que suele recibir como respuesta “yo solo tomo su reclamo; anote el número de trámite y será derivado a un supervisor”.
Representantes de “atención al cliente”. Que te “atienden” por delante y por atrás hasta dejarte hecho una piltrafa. Que te “atienden” como tiro para encajarte el servicio pedorro al que jamás podrás dar de baja porque nunca los volverás a encontrar “atendiendo a los clientes” que quieren reclamar.
¿Y si los clientes, “estamos ocupados” cuando vence la factura? . Ahí si que no hay tu tía. Porque el cliente nunca tiene la razón y menos si se apersona como un energúmeno en alguna oficina perdida donde hay un solo “representante” “atendiendo” a cientos de “clientes”. “Éste está loco/a” – mascullarán risueños ociosos empleados de seguridad y supervisores al vernos putear en arameo en el local donde se hacinan decenas de otras víctimas. Claro, ni se imaginan que se nos colgó el chat cuando dimos con el tipo de nuestros sueños; que llegó tarde un mail de Brad Pitt invitándonos al telo y que el pedido del sex shop finalmente quedó trunco.
Nos, los representantes de la clientela, unidos en la hinchazón de ovarios, bolas y otras partes pudendas, con el objeto de proveer a la defensa común para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran usar vuestro puto servicio sin volverse ídem, decimos:
“Señores representantes de atención al cliente” ¿por qué no se van un rato a la mierda?.
(¿POR QUÉ NO SE VAN UN RATO A LA MIERDA?)
Por Valeria Schapira
Rara especie la de los representantes “de atención al cliente”. Nunca están atendiendo al cliente. Y si están en algún call center de Groenlandia, sus compañías hacen todo lo posible para que no conozcamos la dirección. Siempre suena en reemplazo de la voz humana la puta musiquita interrumpida espasmódicamente por la cantinela “todos nuestros representantes están ocupados”. Que sólo logra enardecernos más mientras esperamos minutos y horas que algún ser vivo nos atienda. Espera que nos predispone al colapso nervioso y a la puteada catártica, que suele recibir como respuesta “yo solo tomo su reclamo; anote el número de trámite y será derivado a un supervisor”.
Representantes de “atención al cliente”. Que te “atienden” por delante y por atrás hasta dejarte hecho una piltrafa. Que te “atienden” como tiro para encajarte el servicio pedorro al que jamás podrás dar de baja porque nunca los volverás a encontrar “atendiendo a los clientes” que quieren reclamar.
¿Y si los clientes, “estamos ocupados” cuando vence la factura? . Ahí si que no hay tu tía. Porque el cliente nunca tiene la razón y menos si se apersona como un energúmeno en alguna oficina perdida donde hay un solo “representante” “atendiendo” a cientos de “clientes”. “Éste está loco/a” – mascullarán risueños ociosos empleados de seguridad y supervisores al vernos putear en arameo en el local donde se hacinan decenas de otras víctimas. Claro, ni se imaginan que se nos colgó el chat cuando dimos con el tipo de nuestros sueños; que llegó tarde un mail de Brad Pitt invitándonos al telo y que el pedido del sex shop finalmente quedó trunco.
Nos, los representantes de la clientela, unidos en la hinchazón de ovarios, bolas y otras partes pudendas, con el objeto de proveer a la defensa común para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran usar vuestro puto servicio sin volverse ídem, decimos:
“Señores representantes de atención al cliente” ¿por qué no se van un rato a la mierda?.
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